jueves, 23 de abril de 2015

"No tengo tiempo para tener prisa"



Hoy Día internacional del Libro escribimos el titulo de nuestra nueva entrada al blog con un sugerente título de Jhon Wesley, fundador de la Iglesia metodista.
Nos ha dado que pensar porque realmente en nuestro oficio de inmobiliaria acarreando estos últimos años de crisis realmente hemos tenido mucho tiempo para pensar en esa prisa que todos tenemos en conseguir metas, triunfos y avanzar deprisa, así como si no hubiera tiempo, y claro luego pasó lo que pasó.



Ya decía Aristóteles " El tiempo es la medida  del movimiento entre dos instantes". Lo  malo es que los instantes que nos ha tocado vivir en este periodo de crisis han sido instantes muy largos y desafortunados para nuestro sector que galopaba a toda velocidad, a rienda suelta.

Todo el mundo quería ser promotor inmobiliario: toreros, fontaneros, repartidores de pizzas, todos querían construir y vender rápido ayudados por los bancos y por una nefasta acción por parte de las autoridades y de los propios asociados inmobiliarios que no querían o no podían hacer nada ante la gran proliferación de tantos intereses creados en una sociedad sumida en el afán de ganar dinero a cuenta del denominado ladrillo.
¡Pobre Ladrillo! ¿ Qué culpa tenía el ladrillo para ser tan vapuleado y utilizado de manera ruin en tanto asunto incierto de políticos, banqueros y promotores sin escrúpulos?

Dice un refrán que " El tiempo deja a cada uno en su sitio " y ahí van quedando por el camino tanto y tanto afán de no perder el tiempo y ganar dinero deprisa, deprisa.

Decía Napoleón " Puedes pedirme cualquier cosa que quieras excepto tiempo" y eso digo yo, si me llamas que sea para no hacerme perder el tiempo.
Odio sobremanera el que nadie se pueda creer dueño de mis horas y minutos para hacerme llegar peticiones de búsqueda de casas en desahucios y negocios en concurso para comprar, como se suele decir las consabidas, "Sogas de Ahorcado" y lo peor es que quienes buscan estas oportunidades suelen ser los que más dinero tienen guardado  para poder hacer ahora su inversión y volver a revender a un precio que les haga más ricos aun si cabe de lo que ya son.

"Si el tiempo es lo más valioso, la perdida del tiempo es el mayor derroche".
Esto decía Benjamin Flanklin y esta misma filosofía es la que voy adquiriendo yo con el paso de
" El tiempo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario